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Reflexiones en pandemia 7

Recomiendo la lectura del artículo Salvar al soldado Kant, de Arpad Pou porque resume varios conceptos de libertad que merece la pena conocer o repasar en un momento en el que muchos han denunciado una falta de esta. Pasando por Voltaire y Descartes, el autor llega a la conclusión de Kant, quien afirmó que nosotros debemos ser responsables de nuestros actos y tener un criterio propio para decidir cómo actuar, qué hacer y qué no hacer. Creo que gestionar nuestra libertad tomando decisiones conscientes es un proceso de aprendizaje que dura toda la vida. Pero es la mejor manera de trabajar el respeto a nosotros mismos y hacia los demás.

Pequeños y mayores necesitamos recuperar nuestra conexión con la naturaleza desde el conocimiento y el contacto con ella. Me alegro de la iniciativa de Ecoembes y la Asociación Nacional de Educación en la Naturaleza (EDNA) para promover un modelo de educación al aire libre. Beatriz Lucas nos lo explica en el artículo: El aire libre como aliado para una vuelta a las aulas diferente.

También en relación a la educación, me ha llamado la atención esta entrevista a Francisco Castaño, profesor de secundaria, divulgador y cofundador del proyecto aprenderaeducar.org Me ha hecho pensar que no es una percepción personal, sino que realmente hay una tendencia actual a sobreproteger a los hijos, en general, que puede tener consecuencias muy negativas para ellos mismos, para sus padres y para el futuro de la sociedad. Creo que su última respuesta resume la clave de todo: “Es conveniente que desde pequeño aprenda que las cosas se hacen con permiso”. Por un lado, las cosas no vienen dadas, requieren un esfuerzo que suele valer la pena. Por otro lado, hay otras personas en el mundo a quienes debemos respetar. Nuestros deseos no están por encima de los de los demás, hay que saber llegar a acuerdos.

La Asociación Proveg hizo la campaña #SemanaSinCarne este mes y la periodista Anna Argemi, de El País aceptó el reto. Es el mejor momento para dar visibilidad a dietas que invitan a reducir o eliminar el consumo de carne. Porque no es una moda, es una necesidad. Muchos se empeñan en seguir considerándolo una opción personal, pero si queremos recuperar el equilibrio de nuestro ecosistema se nos acaban las alternativas. Quizá tras leer las ventajas de este artículo, alguien se atreva a modificar su dieta aunque sea un poco. Los pequeños gestos son poderosos.

Seguimos intentando superar nuestra pandemia de Covid-19, pero no aprendemos. Si no aplicamos medidas urgentes para cambiar nuestro sistema alimentario y acabar con la ganadería intensiva, nos quedaremos estancados en la incertidumbre, la libertad reducida, la desigualdad y el sufrimiento. En mayo de 2019, Vietnam sacrificó a un millón y medio de cerdos para intentar frenar un brote de peste porcina. Desde finales de agosto de 2019, China ha matado a más de un millón de cerdos. Este artículo ofrece los datos. Otra solución que se les ocurrió para cubrir el hueco económico que dejaron estos cerdos fue crear cerdos más grandes, con más carne para proveer: Cerdos gigantes cotra la crisis porcina en China.

Hoy nos informan de que existe un brote de peste porcina en China que puede transmitirse a humanos: Científicos chinos alertan de una nueva cepa de gripe porcina que podría transmitirse a humanos. Se trata del mismo brote de peste porcina africano que sigue presente desde antes incluso de mayo de 2019. La manera de presentar esta información, como si se tratase de algo nuevo, me hace pensar mal. Parece que quieran que cunda el pánico y exigiría responsabilidad social a la prensa.

Este brote no es más que parte del mismo problema: la explotación animal, la ganadería intensiva y nuestros malos hábitos alimentarios. Creo que es momento de enfocar el problema o no acabaremos con él nunca, por muchas aberraciones genéticas que se sigan atreviendo a hacer.

Podemos esquivar un virus por zoonosis en las granjas de cría industrial, pero luego nos enfrentamos al segundo alto riesgo: los mataderos. Están habiendo rebrotes de Covid-19 en estos lugares, principalmente debido a la precariedad laboral que sufren sus trabajadores y sus indignas condiciones de vida como consecuencia de esta. Podemos encontrar detalles en Los rebrotes en la industria cárnica. Este otro artículo nos da a conocer las diferentes medidas tomadas por cada país para afrontar los rebrotes; de Alemanya a Singapur.

La explotación de trabajadores no es un problema desconocido, ni local. Sabemos que sucede en todo el mundo y tal vez sea momento de reivindicar los derechos internacionales de los trabajadores. En este artículo descubrimos las vivencias de varios trabajadores en distintos mataderos del mundo. Empezaría preguntándome: ¿Es necesario empaquetar 60 trozos de pollos por minuto? ¿Es necesidad, negocio, capricho o masacre? ¿Puede nuestra moral justificarlo?


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